lunes, 17 de noviembre de 2008

125.- CUENTO
Érase una vez un grupo de jóvenes que por azar acabaron sumergidos en unas aguas que cambiarían su vida para siempre.
Cuando entraron en este nuevo mundo se sorprendieron bastante; el ambiente era lóbrego, la música sosegada, tras la barra un anciano servía pócimas con unos hierbajos rarísimos pero preparados con una sutileza tal que estremecía. Se aproximaron a la barra, algunos se lanzaron a
probar los brebajes.
Se sentaron en una mesa semejante a aquellas que el Rey Arturo compartía con sus caballeros más honestos; se sentían tan a gusto que pensaban si aquel veterano les hubiera embrujado.
Nada fue indiferente, se veían como hace años cuando eran niños.
Las paradas eran necesarias…..por fín, habían encontrado “la sal de la vida” .
Perault, Collodi,….. me han enseñado la importancia de la moraleja :
“Sólo las personas son capaces de mover el mundo”.
Concluyendo amigos:
“Cruzaréis con nosotros el Rubicón”

No hay comentarios: