lunes, 24 de noviembre de 2008

156.- Carta de un amante ingrato
Hoy mis ojos te descubren sin maquillaje.
Te miro como sólo los amantes viejos lo hacen, con devoción, olvidando lo surcos de tu piel.
Atardece y el sol te ilumina plateando, como si supiera lo nuestro.
Tú siempre me quisiste. Yo, con olvidos.
Para muchos eres Carmen, para mí del Sol.

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