lunes, 24 de noviembre de 2008

131.- Se cierra el telón
Se cierra el telón, acabó mi función. Me encuentro delante del público, las luces no me dejan ver más allá de mis propias manos.
-¿Qué pasa? -Me pregunto esperando el cálido abrazo que me puede ofrecer el rumor de la gente. No se oye nada.
El foco me deslumbra en el escenario. En mi pequeño círculo de luz pienso que el monólogo se lo conté a una pared.
De repente me siento solo.
Los reflejos, las luces, los colores que se superponían unos a otros en mi mente desaparecieron.
¿Cuántas veces tuve conversaciones con presencias ficticias?. Palabras anhelando tener un diálogo me martilleaban la cabeza una y otra vez.
No puedo reír ante esta respuesta ausente.
-Disculpe señor, tenemos que cerrar. –despierto.
Apuré el último trago y dejé el vaso sobre la mesa, quizás más adelante encuentre a las personas que poblaron mis borracheras, tengo que recorrer la calle, el día, me espera.

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