lunes, 24 de noviembre de 2008

137.- LA CALLE DEL SOL.
No nací, ni crecí, una noche pasé por allí.
No recuerdo como era en mi niñez, no se si la recordaré cuando las canas cubran mi cabello. Ahora si recuerdo.El sabor del vino tinto con palomitas de pimienta, los rezos al amanecer en pleno mes de julio, las noches largas en sus bares, tardes de música protesta junto al piano.
Una calle escondida, ni grande ni pequeña, colmada de gente, vacía. Con sus bares, su gente, su carnicería.Las campanas Del Carmen dan vida al día a día, a mi delirio alcoholizado junto a los ladrones de besos robados.
Una calle más yo diría, si no fuera porque en ella encontré la luz que hoy me guía.

No hay comentarios: