domingo, 16 de noviembre de 2008

25.- Primer contacto
Maldita sea. Siempre me tiene que pasar en los momentos más inoportunos. Mira que se lo dije. “Cuida de que no me pase a plena luz del día, ante los ojos de todos”. Un patán, vamos.
Tengo que concentrarme en pensar una solución. Gracias al cielo, he cerrado las salidas mediante telequinesis. Nadie podrá abandonar el edificio. El destino ha querido que me ocurra en el bar de la azotea. Así todo será más fácil.
Aún no es el momento de darme a conocer. Por lo tanto, y lamentablemente, mi primer contacto con los humanos será éste. No puedo dejar que se vayan tras verme levitar. Los muy inocentes salieron pitando. Ahora estarán aporreando las puertas de cristal. A ver si consigo bajar de aquí… Ya está. Ahora viene lo peor. Qué oficio tan desagradable.

No hay comentarios: