31.- (Sin título)
Un año después quedaron para verse en la calle del Sol, donde empezó todo.
Él pensó que quedando en el bar de debajo de casa sería más fácil que ella se animara a subir. “Un café y te enseño el piso, está como siempre”
Ella pensó que quedar allí era ya el primer paso para volver. “Una cerveza y porqué no me enseñas el piso. ¡A saber cómo lo tienes!”
Llegaron casi al tiempo y se sentaron en la terraza..
Un café, una cerveza…y empezó a llover. A los dos les pareció un buen comienzo.
Hubo un silencio.
Él dudó.
Ella dudó.
Pero abrieron los paraguas y pidieron otra ronda y otra más.
domingo, 16 de noviembre de 2008
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