51.-UNA DECISIÓN VITAL
Miró en el espejo su ojo morado, un corte profundo en la mejilla y las magulladuras de los brazos. Eso no era nada comparado con el dolor que sentía en su autoestima, con las heridas sangrantes hechas en ese interior que era su vida.
Se quedó ensimismada unos instantes mientras recordaba tantos años de sufrimiento y se dedicó una sonrisa.
Unas horas después, mientras hablaba con un viejo amigo y saboreaba bajo la lluvia una cerveza, soñaba con su futuro y decidía la mejor manera de hacer desaparecer el cuerpo de su marido.
Miró en el espejo su ojo morado, un corte profundo en la mejilla y las magulladuras de los brazos. Eso no era nada comparado con el dolor que sentía en su autoestima, con las heridas sangrantes hechas en ese interior que era su vida.
Se quedó ensimismada unos instantes mientras recordaba tantos años de sufrimiento y se dedicó una sonrisa.
Unas horas después, mientras hablaba con un viejo amigo y saboreaba bajo la lluvia una cerveza, soñaba con su futuro y decidía la mejor manera de hacer desaparecer el cuerpo de su marido.
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